La cueva

La cueva es una obra concebida específicamente para la primera edición de Becuadro, inspirada en el cuadro titulado “La cueva de Nerja” de la pintora Cheryle Rome Beatty. . La obra se erige como una metáfora de la vida del artista. En ella, la soledad y el silencio de la cueva adquieren una dimensión consciente, invitando a reflexionar sobre cómo los ecos de nuestras palabras, acciones y emociones moldean el tiempo y el espacio de nuestra existencia. Así como las formas imponentes y las líneas ondulantes del cuadro sugieren movimiento y profundidad, la música traduce ese lenguaje visual en resonancias que exploran lo tangible y lo intangible.

En última instancia, la obra invita a contemplar la vida como un espacio lleno de ecos, donde la vulnerabilidad y la conexión con lo eterno encuentran su expresión en las grietas y sombras, las cuales revelan su propósito y belleza intrínsecos.

El eco llama en la cueva, no espera respuesta alguna.

Es un viento detenido, un rastro de voz desnuda.

En la penumbra, la piedra abraza líneas de agua.

Cada curva es un comienzo, cada grieta, su palabra.

Un túnel abre sus brazos, no tiene prisa ni dueño.

El sonido cruza el tiempo, y la cueva guarda un sueño.