Cantiga nº 139

Las cantigas de Alfonso X “El sabio” cuentan los milagros que se han hecho con intervención de la Virgen María. La cantiga nº 139, titulada “Maravillosos e piadosos”, cuenta la historia de una mujer que llevó a su hijo a la iglesia y se lo encomendó a la Virgen para que lo mantuviera a salvo de todo mal. El niño, que estaba comiendo un trozo de pan, corrió hacia la imagen de la Virgen y le ofreció el pan diciendo: “¿Quieres un bocado?”. La Virgen pidió a Cristo niño que invitase a cenar al niño, prometiéndole este que, al día siguiente, comería con él en el cielo. El arreglo para coro mixto está realizado a partir de una transcripción del facsímil del códice “prínceps” recogido por Greg Lindahl. Dentro del arreglo existe un equilibrio entre una escritura imitativa de sonoridades de la época de las cantigas, con el uso de distintos modos rítmicos, formas de órganum y pedales que acompañan durante toda la obra, junto con otros procesos de escritura más contemporáneos.

Maravillosos e pïadosos e mui fremosos miragres faz Santa María, a que nos guía ben noit’ e día e nos dá paz

E dest’ un miragre vos contar quéro que en Frandes aquesta Virgen fez, Madre de Déus, maravillos’ e féro por ũa dona que foi ũa vez a sa eigreja desta que seja por nós, e veja- mo-la sa faz no Paraíso, u Déus dar quiso goio e riso a quen lle praz.

Maravillosos…

Aquesta dona levou un meninno, séu fillo, sigo, que en ofreçôn déu aa Virgen, muï pequeninno, que de mal llo guardass’ e d’ oqueijôn e lle fezésse per que dissésse sempr’ e soubésse de ben assaz, que, com’ aprendo, séu pan comendo foi. Mui correndo parou-s’ en az cabo do Fillo daquela imagen e diss’ o meninno: “Quéres papar?” Mais la figura da Virgen mui sagen diss’ a séu Fillo: “Di-lle sen tardar que non s’ espante, mais tigo jante u sempre cant’ e haja solaz e seja quito do mui maldito démo que ‘scrito é por malvaz.”

Maravillosos…

Maravillosos y piadosos y enormes milagros llenos de grandeza realizados por la Vírgen María, la cual nos guía durante la noche y durante el día y nos brinda paz.

Respecto a esto, me gustaría contarles un maravilloso y extraordinario milagro que está Vírgen realizó en Flandes, Madre de Dios, maravillosos y llenos de grandeza

realizados por una mujer que una vez fue a la iglesia, su iglesia, que le fue dada

para nosotros, para que nosotros contemplásemos su rostro, en el paraíso, donde Dios quiso dar disfrute y risas a todos aquellos que le son gratos.

Maravillosos…

Esta mujer se llevó consigo a un niño bien chiquitito, el cual es su hijo y se lo dio a la Virgen como ofrenda, para que lo protegiese de todo mal y enfermedad, y por seguro que respondió: que siempre sabía a la perfección lo que era correcto, y, en mi opinión: estaba comiendo su pan. Este muchacho corrió muy deprisa, se detuvo y se puso en la cola. Cerca del hijo de aquella imagen y luego dijo: “¿Quieres un pedazo?” Entonces la figura sabia de la Virgen le dijo a su hijo: “Dile, a más tardar, que no se asuste pero que coma contigo siempre cuando haya: canción y voluntad y que se libre de ese maldito diablo, el cual en los escritos es un ser malvado”.

Maravillosos…